Lectura comprensiva

Muchas personas leen, pero no todas saben interpretar un texto. La lectura es un hábito tan común para algunos que hasta pueden leer cada palabra rápida y mecánicamente. Pero si les pides que te hablen sobre lo que entendieron del texto seguramente te dirán que nada o que no lo recuerdan ya que lo más probable es que no le estaban prestando atención a una lectura comprensiva y al significado de las palabras que leían.

Cuando se logra interpretar correctamente el significado de un texto se pone en acción algo llamado lectura comprensiva, la cual es una característica necesaria para poder tener éxito en los estudios a lo largo de la escolaridad. A continuación, te acompañaremos a repasar una serie de recomendaciones que te ayudaran a desarrollar y reforzar tu comprensión lectora.

Realiza la lectura en un lugar tranquilo

Si de verdad quieres concentrarte en la lectura que debes realizar, lo ideal es que te encuentres en un sitio silencioso y calmado. Si estás en un ambiente ruidoso, terminarás distrayéndote con esos sonidos, perderás el hilo de la narración y la capacidad que tendrás para realizar una lectura comprensiva no será la misma.

Analiza por partes

Dependiendo de la extensión del material que debas leer, lo mejor que puedes hacer es dividir el contenido en partes e irlas leyendo poco a poco. Lee los primeros 2 párrafos y ubica las ideas principales y las secundarias. Hazte estas preguntas: ¿Sobre quién o qué se trata el texto?, ¿Qué situación o proceso acompaña al elemento protagonista?

Préstale atención al título y cuando logres ubicar la información importante, subráyala y continúa con la lectura. Repite este procedimiento con todas las partes del texto por separado hasta terminar con un tema completo y si una palabra o concepto se te hace confuso, no sigas leyendo hasta que logres aclarar tu duda.

Subraya la información más importante

Cuando logres ubicar las oraciones claves donde se encuentre el significado de las ideas principales y secundarias, subráyalas usando resaltadores de colores o tu lápiz o lapicero. Esto te permitirá ubicar aún más rápido la información importante cuando vuelvas a leer el texto o lo estés repasando.

Realiza anotaciones personales sobre el contenido.

Una de las mejores maneras de fijar conocimientos es elaborando textos en donde hablemos sobre los temas que estamos estudiando, usando nuestras propias palabras. Este método es útil porque nos permite realizar nuestro propio material de estudio en el cual, a través de términos familiares para nosotros, profundizamos sobre los contenidos que hemos estado estudiando.

La finalidad de este ejercicio es que tengamos la capacidad de elaborar un texto de nuestra propia creación donde podremos simplificar y revisar el nivel de dominio que tenemos sobre el tema y de esa manera incrementar nuestra capacidad de lectura comprensiva.

Organiza la información en esquemas

Para hacer esto puedes utilizar la misma información que has recolectado para tus resúmenes y realizar en una hoja un esquema de toda la información. Divídela por partes y manteniendo una especie de jerarquía, es decir, organiza la información de “la más importante” a “la menos importante”, pero manteniendo un orden lógico.

Repasa con constancia

Practicar las cosas una sola vez no garantiza que las hayas interiorizado correctamente. Lo ideal es que al terminar un tema y antes de continuar al siguiente, realices un repaso del contenido que has estudiado. De esa manera podrás comprobar que la información aún sigue ahí.

Si realizas los repasos luego de que has avanzado en más contenido, lo más probable es que te des cuenta de que ya no recuerdas lo que leíste al principio de la sesión de estudios. Por eso es importante que cada tanto realices un repaso de lo aprendido y refresques los conocimientos.

lectura comprensiva

Convierte la lectura comprensiva en un hábito

Una de las mejores cosas que puedes hacer para fortalecer tu capacidad de realizar una lectura comprensiva es incluyendo a la lectura dentro de tus hábitos del día a día. El cerebro es como un músculo que se puede ejercitar y en este caso, la lectura comprensiva es como la pesa que vas a utilizar para hacerlo.

Si leemos con regularidad nos acostumbraremos a estar en contacto con nueva información que tiene que ser interpretada por nosotros y el proceso de análisis de contenido se nos hará cada vez más fácil. Otro de los beneficios es que leer también expandirá nuestro vocabulario.

No te presiones

Un cerebro abrumado o agobiado de información no va a lograr establecer una buena relación con el contenido que se está estudiando. Si el texto que lees te parece muy complejo o no logras descifrar lo que dice, solo mantén la calma y busca más información sobre el tema en distintas fuentes. No dudes en buscar en el diccionario todas las palabras que no comprendas y aprende sus sinónimos para que el proceso de retención se te haga más fácil.

No presionarte también significa tomar pequeños descansos entre tus ciclos de lectura o hasta cambiar de tema cuando el contenido se ha vuelto muy aburrido o repetitivo.

Para de verdad dominar el arte de la lectura comprensiva tienes que ser capaz de analizar la información que se te presenta. Todas las personas tienen la capacidad de hacer esto, solo que no lo saben. Pero después de seguir los consejos que te hemos dado en este artículo empezaras a notar como tus habilidades lectoras se van incrementando.

 

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